Un OBJETIVO es la
verbalización de un fin al que se
desea llegar, una meta, un destino.
Los objetivos son los que impulsan al ser humano a moverse,
a cambiar, a aprender... Son tan importantes para nuestras vidas
que todas las decisiones que tomas a lo largo del día tienen como propósito
alcanzar ese fin.
El problema es que en muchos casos no somos conscientes de
cual es ese fin. Y eso nos lleva a tomar decisiones absurdas que se contradicen
unas a otras y no nos llevan a donde queremos ir.
Ahora que eres consciente de la importancia de tus objetivos
y como influyen en tus decisiones vamos a dar los pasos correctos para que
puedas marcarte las metas apropiadas, aquellas que te lleven donde si quieras
ir.
Lo primero es
preguntarte donde quieres ir. Seguro que tienes muy claro lo que no deseas
pero pocas veces tenemos claro lo que deseamos. Para ayudarte con este primer
paso lo primero que tienes que saber es cuál es tu VISIÓN, cómo deseas que sea el mundo, que te gustaría ver en él. La
visión es un sueño, un ideal que te ayuda a dar lo mejor que hay en ti. Y como
todo sueño debe ser amplia, genérica e inespecífica. ¡A lo grande!
Una vez que tengas clara tu visón el resto será mucho más
sencillo porque tu visión aportará una dirección para todos tus objetivos.
El segundo paso es
preguntarte cuál es tu MISIÓN, que puedes aportar tú para llegar a ese
mundo ideal de tu visión. La misión debe de ser mucho más especifica que la
visión, y debe seguir la misma dirección y al mismo tiempo estar alineada con
tus valores, creencias y acciones. Es el objetivo de tu vida, tu destino, tu
mayor propósito. El resto de tus objetivos no son más que las metas intermedias
para alcanzar tu misión.
El último paso es la planificación
de las distintas metas intermedias que tienes que ir alcanzando para llegar
a plasmar tu misión. Tendrás que plantearte cuáles son tus recursos, tanto
internos como externos, y cuales son los recursos que no tienes y necesitaras.
Deberás sopesar todas tus opciones para poder elegir la más adecuada y poder
pasar a la siguiente en caso de que la anterior falle. Tendrás que preveer que
obstáculos podrás encontrar en tu camino y decidir cuál es la forma más
adecuada para superarlos. Y todo esto te obligará a ir marcándote nuevos
objetivos y a desviarte en ocasiones del camino que parecía más directo. Pero
si tienes siempre presente tu misión todos los caminos te llevarán a tu
destino.
Solo queda plantear los objetivos de la manera mas precisa y
concreta posible.
Para que tus objetivos estén bien formulados deben cumplir
con los siguientes requisitos:
- Expresados en positivo
y con pocas palabras.
- Lo más específico
posible.
- Medible para poder
saber con claridad si lo has alcanzado.
- Planificado en
el tiempo.
- Y tiene que ser realista
y alcanzable verificando su
congruencia en el tiempo marcado.
- Ecológico:
Asegurarte que alcanzarlo supone lo que deseas en todos los aspectos de tu vida
(relaciones, expectativas, valores…)
Daniel Abella